Los demonios no poseen a la gente, ¡pero los espíritus sí!

Weekly Universe, noviembre de 2004 

Los demonios no poseen a la gente... ¡porque los demonios no existen! En cambio, las posesiones suceden realmente, aunque en realidad son obra de los espíritus.

Esa es la reivindicación inicial de la exorcista de espíritus Wanda Pratnicka, quien lo cuenta todo en su libro Poseídos por los espíritus: Los exorcismos del siglo XXI, ¡así como en esta entrevista exclusiva a Weekly Universe!

*¡Dos tipos de espíritus!

Es estremecedor, pero tú y tus seres queridos podéis estar poseídos por ¡dos tipos distintos de espíritus! Explica Pratnicka que "primero están las almas de los difuntos. Estos espíritus tienen la personalidad de los muertos, y libre albedrío para decidir qué hacer con su cuerpo físico después de morir... si es que son conscientes de que han fallecido. Y es que muchos de estos espíritus han ignorado su propia muerte e intentan vivir como si no hubiesen muerto.  

"La otra categoría [de espíritus] son las sombras de personas fallecidas, como puede ser por ejemplo un cuerpo astral que se quedase atrás en su viaje hacia los reinos superiores”.

"Ambos [tipos de espíritus] pueden afectar a la gente, ¡y poseerla!"

Respecto a si los espíritus de los animales pueden poseer a las personas, Pratnicka dijo: "El alma de un animal retorna, en la mayoría de los casos, al alma colectiva de ese animal en particular."

* ¿Qué es lo que quieren los Espíritus?

¡Los espíritus poseen a las personas por diferentes razones! Según Pratnicka, "el caso más común ocurre porque ¡el espíritu necesita la energía de una persona viva para sobrevivir! Otras razones incluyen su apego a las cosas terrenales, tales como las posesiones materiales, los hábitos y las adicciones. Igualmente en muchos casos, las almas se quedan aquí porque no quieren dejar a su familia o allegados."

*¡No lo intentes en casa!

Pratnicka dice que ella puede "detectar fácilmente" los casos de posesión. "Yo puedo ver al espíritu que posee a la persona. Yo puedo hablar con dicho espíritu y expulsarlo del cliente. En muchos casos, soy capaz de comunicarme con el espíritu, determinar sus orígenes, qué vida vivió y cómo murió.

"Sin embargo, debemos considerar que los vínculos entre personas y espíritus pueden ser poderosos, y que los espíritus exorcizados pueden regresar y volver a poseer a dichas personas. El cliente debe trabajar para no dejar entrar al espíritu de nuevo. Los vínculos emocionales entre personas y espíritus son como gomas elásticas que atraen al espíritu de vuelta al cuerpo del cliente. Esas corrientes emocionales han de ser expulsadas por el cliente. Ese es el motivo por el que, en algunos casos, el cliente también requiere de una psicoterapia conmigo."

Exorcizar a los espíritus es un trabajo difícil ¡y peligroso! Pratnicka dice que un solo cliente puede requerir rituales de exorcismo diarios ¡durante tres meses! Lo que es más, "los exorcismos pueden ser muy peligrosos para la gente que carece de un conocimiento esotérico profundo," advierte Pratnicka. "¡Muchos exorcistas conocidos acaban siendo mis clientes!

"No obstante, mi método [para los exorcismos] es muy seguro... ¡y siempre exitoso!"

Si bien solo en contados casos los espíritus poseen a animales, a menudo estos pueden ver a los espíritus. "Los animales se vuelven agresivos, e incluso pueden dañar a sus dueños cuando [sus dueños] son poseídos," dijo Pratnicka.

A veces, uno o más espíritus llegarán a poseer una casa entera (un fenómeno conocido como “encantamiento” o “posesión de la vivienda"). "Es difícil exorcizar lugares encantados," dijo Pratnicka. "El exorcista tiene que contactar con cada espíritu del lugar encantado, y explicarle su situación. Luego el exorcista debe convencer al espíritu para que pase al otro lado del velo de la muerte, al denominado “Cielo”, con Dios. Pero muchos espíritus tienen miedo de ir al Purgatorio o al Infierno [así que se resisten a marcharse].

"El infierno existe únicamente en sus mentes --no existe un lugar semejante en el mundo inmaterial--, pero la mente hace que para ellos exista realmente." Para aplacar esos miedos de los espíritus, ¡Pratnicka tiene que hacerles una psicoterapia! "Ese tipo de psicoterapia lleva un tiempo, y no suele ser fácil ya que algunos espiritus son completamente ajenos a su situación, especialmente cuando han muerto en trágicas o traumáticas circunstancias”.

"Es fácil expulsar a los espíritus de la gente, comparado con exorcizar lugares encantadas!"

Pratnicka rechaza la existencia de los demonios, Satán, o el diablo. "Durante mis treinta años de experiencia, no he encontrado entidades semejantes. En cambio he descubierto que los atributos que describen a los demonios o al diablo proceden de los espíritus que habitan el cuerpo humano."

Pratnicka nació en Polonia en 1948, y se considera a sí misma una católica devota. "Pero el exorcismo no es un ritual exclusivamente católico," dice. "Las personas poseídas provienen de todo tipo de credos, y miles de ellas han acudido a mí para pedir ayuda. Yo realizo los exorcismos en nombre de Dios, pues son obra Suya. Yo no soy más que un canal. Los exorcismos no requieren el nombre de Jesús ni el de Buda; Dios no hay más que uno, y su nombre es secundario."

Pratnicka no ve ninguna contradicción entre su catolicismo y su trabajo. "Los sacerdotes católicos hacen siguen el mismo protocolo, empleando una oración que he encontrado menos eficaz que mi método. Mis exorcismos se basan en una cura a distancia. No necesito ver al cliente cara a cara."