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¿Qué ocurre en el instante preciso de la muerte?


 

Comunidad Conscious, Chicago, mayo de 2017

¿Qué Ocurre en el Instante Preciso de la Muerte?

La mayoría de la gente no consigue jamás la respuesta a esta pregunta hasta que pasan al otro lado. La Dra. Wanda Prątnicka, psicóloga, parapsicóloga y autora del libro que es un bestseller Poseídos por los espíritus. Los exorcismos en el siglo XXI, comparte con nosotros sus descubrimientos, basados en 45 años de investigaciones.

No todo el mundo se da cuenta de que ha muerto. Justamente como en la película El Sexto Sentido, donde el personaje de Bruce Willis había obviado su propia muerte, hay muchas almas que creen seguir vivas. Estas personas pueden ser nuestros amigos o familiares que hayan fallecido. Muchas de estas almas no saben que están muertas, o no se creen que hayan muerto. Es como si estuviesen viviendo en un estado similar al del sueño.

En el instante de la muerte, tenemos la elección de continuar nuestro viaje hacia la Luz, aunque haya muchas personas que elijan no hacerlo. Puede que tengan miedo a ser castigados por lo que hicieron en vida, puede que no crean en Dios, o que estén preocupados por el bienestar de sus allegados vivos, por lo que no quieren dejarlos marchar.

Se podría comparar el instante de la muerte con una estación de tren. Quien se crea merecedor de entrar en el cielo consigue una entrada gratis. Todos los demás se quedan atrás, en el vestíbulo de la estación. El tren sale dejando una multitud de espíritus en el vestíbulo, quienes simplemente no saben qué hacer consigo mismos. Es aquí donde pueden empezar los problemas. Normalmente, estas personas no suelen tomar “el tren” debido a las cosas que lamentan, de las que se sienten culpables, o por miedo a ser castigados de alguna forma. Muchas de estas almas estaban asimismo muy vinculadas a los asuntos terrenales, por lo que no quieren dejar su casa, su negocio o sus posesiones materiales.

Es posible que el alma vuelva a su hogar, su lugar de trabajo, su cementerio o a las actividades de ocio que solía hacer: así, si era alcohólico, podría muy bien regresar a un bar en el que pueda “beber”.  

Un alma así también puede adherirse a una persona viva. Si alguien está poseído por un espíritu, él/ ella puede estar sufriendo ansiedad, una depresión, un profundo dolor emocional, niveles bajos de energía, un síntoma físico de larga duración, una enfermedad grave o desórdenes psicológicos. Los espíritus pueden ser la causa de la falta de armonía en casa, los problemas en las relaciones e inexplicables desórdenes médicos que ningún doctor puede diagnosticar con herramientas científicas. La adhesión de un espíritu es una de las formas más desconocidas, controvertidas, ignoradas e incomprendidas de enfermedad espiritual y energética. La mayoría de la gente que sufre debido a la posesión espiritual cree que las cosas que le han ocurrido son únicas y se resisten a hablarlo, por miedo a que se les perciba como enfermos mentales.

Es posible que el comportamiento agresivo sea realmente la conducta del espíritu que se ha adherido, se trate de un cónyuge abusivo, cambios de humor o enfados monumentales avivados por el alcohol. Hay historias de personas que no tienen ningún deseo de actuar irrespetuosamente con su familia, pero ellos solos se vuelven abusivos, aunque sea el espíritu quien les esté guiando para que actúen de esa forma. La mayoría de las personas no saben que tienen algo adherido. En consecuencia, siempre merece la pena comprobar si los síntomas negativos están causados por la presencia de espíritus. Si se da el caso de un problema con un espíritu, ni las terapias ni las medicinas serán eficaces para tratar aquello a lo que nos enfrentamos.  

El artículo de la Comunidad Conscious aquí, en formato PDF